156- equivalente a Eden de Cacharel.

Un perfume floral frutal que evoca un jardín paradisíaco

Imagina un paseo por un jardín en flor, donde los aromas dulces y frescos se mezclan en perfecta armonía. Un perfume que captura la esencia de la feminidad radiante y la belleza natural.

Notas de salida: Unas chispeantes notas cítricas de mandarina, bergamota y limón se mezclan con la dulzura jugosa del durazno, creando una apertura vibrante y energizante.

Notas de corazón: Un ramo floral exuberante se despliega en el corazón del perfume. La delicada mimosa se entrelaza con la fragancia embriagadora del nardo, mientras que el jazmín, el lirio de los valles y la rosa aportan toques de elegancia y romanticismo. Un toque de nenúfar y flor de loto acuático añade una frescura acuática que recuerda a un estanque tranquilo en un día soleado.

Notas de fondo: La base del perfume se asienta sobre un cálido y sensual lecho de sándalo y cedro, mientras que el pachulí aporta un toque terroso y misterioso. La haba tonka añade un dulzor suave y la acacia negra un toque de intriga.

Un perfume atemporal: Esta fragancia floral frutal es perfecta para cualquier ocasión, ya sea para un día casual o una noche especial. Su aroma versátil se adapta a diferentes estilos y personalidades, lo que la convierte en una opción ideal para la mujer moderna e independiente.

Un clásico icónico: Este perfume, lanzado en 1994, sigue siendo un favorito entre las mujeres que aprecian las fragancias femeninas y atemporales. Su botella única, con forma de manzana mordida, evoca la imagen del Jardín del Edén y la tentación prohibida.

En resumen: Un perfume que celebra la belleza natural de la mujer y la feminidad en todo su esplendor. Un aroma floral frutal vibrante y sensual, perfecto para cualquier ocasión. Un clásico icónico que sigue cautivando a las mujeres generación tras generación.